Sensibilizarnos, escuchar, validar, reconocer emociones y sentimientos, dialogar, compartir, fomentar la esperanza, ayudar a conectar de manera espiritual, cuidar, crear oportunidades, aprender juntos, resurgir de la experiencia actual. Serán las claves en estas sesiones que nos ayudarán a mejorar nuestra vida y nuestro día a día.
El acompañamiento psicológico no se trata de realizar psicoterapia. Cualquier terapia de psicología o indagar en cualquier tema profundo que atormente a la persona. Sino que se trata de ayudar a una persona a sobrellevar cualquier tipo de problema puntual y ofrecer un punto de apoyo y escucha activa para que la persona pueda sobrellevar mejor la situación a tratar.